Albariños de Mar de Envero, poca cantidad y mucha calidad
15/4/2012 - La Voz de Galicia
Texto: Tamara Montero
Fotografía: Xoán A. Soler
Tras obtener varios galardones con su primera oferta, la bodega compostelana lanza un nuevo caldo: Troupe. La filosofía de la firma pasa por cuidar hasta el más mínimo de los detalles en una producción pequeña pero mimada.
La primera botella de Mar de Envero vio la luz en abril del 2008 gracias a los esfuerzos de Manyo Moreira y Breixo Reymóndez, enólogo y economista, ambos compostelanos y enamorados del buen vino. Ahora, y tras años de arduo trabajo, muchos kilómetros, decenas de presentaciones, ferias y sobre todo, las ganas de promocionar Galicia y crear riqueza en la tierra que los vio nacer, ha visto la luz el segundo caldo de la bodega, Troupe, con una imagen más fresca, más joven, pero con el mismo mimo y la calidad con la que se elabora el albariño que los ha hecho famosos. Troupe nació el pasado 30 de marzo y todavía no se ha iniciado su distribución. Tendrá un precio de alrededor de 8 euros, un poco menos que su primogénito, Mar de Envero —que se comercializa a unos 11 euros la botella— y es «más fácil de beber», según relata Manyo Moreira. Ha sido "casi una demanda de mercado". Su elaboración es más sencilla, con un tiempo de alrededor de seis meses, y lleva una maceración de la piel para extraerle todo el potencial aromático. Mar de Envero, por su parte, es un vino "más complejo" en el que los neófi tos pueden perder ciertos matices, y que se elabora sobre lías — las levaduras que cuando terminan de fermentar, a falta de nutrientes, se mueren. Muchos las fi ltran, pero Moreira las deja en contacto con el vino— lo que produce un caldo "más estructurado, más denso". En total, de Troupe se producen alrededor de 20.000 litros, mientras que de Mar de Envero se comercializan unos 15.000 litros. ¿Mucho? Más bien lo contrario. Por poner un ejemplo, grandes marcas como Martín Códax producen alrededor de un millón de litros. "Pero las grandes empresas se centran en la cantidad más que en la calidad", aclara Breixo Reymóndez. Es precisamente ese mimo y esa producción limitada lo que hace de Mar de Envero un producto especial. Tanto es así, que cuidan incluso dónde se vende el caldo. "Normalmente se encuentra en restaurantes" y en Asturias, el primer mercado que abrieron junto con Galicia "Mar de Envero está en varios restaurantes con estrella Michelín", aclara Breixo, más dedicado a las fi nanzas de una empresa que tiene en la capital de Galicia su "pulmón", puesto que el hecho de ser compostelanos le ha abierto muchas puertas en la hostelería de la ciudad: en su primera semana, ya estaban presentes en una veintena de establecimientos. Ahora, ellos devuelven el favor a los que los impulsaron desde el principio. Lo hacen generando riqueza y trabajo en la ciudad y, si no es posible, en el resto de Galicia. La empresa que les lleva la comunicación, los que participaron en el vídeo de presentación de Troupe, la imprenta... todos son de Compostela y sus alrededores. Y como la crisis afecta a todos, el nuevo objetivo de Mar de Envero es saltar fronteras. Esta semana viajaron a Japón para presenta sus caldos "y dar a conocer Galicia", algo que hacen en todas sus presentaciones porque tal y como afi rma Moreira, la comunidad "tiene calidad de sobra para ser reconocida". Mar de Envero ya se comercializa en Inglaterra y México y "en breve, esperamos que también en Japón". De todas formas, ambos socios saben que la expansión "lleva tiempo" y requiere esfuerzo. «Llevamos atacando desde hace tiempo» en frentes como Bélgica, Holanda, Luxemburgo, México, Estados Unidos y Canadá, por ejemplo. Llevan Galicia por bandera y acercan al mundo una tierra que se desconoce a pesar de que saben qué es el albariño. ¿Y la competencia? "Para que te hagas una idea, hay 200 bodegas Rías Baixas y más de 600 marcas" que producen vinos de esta denominación. Los tiempos son duros, pero ellos han nacido al abrigo de la crisis. Las puntuaciones en las guías especializadas de 90 sobre 100, y medallas de oro nacionales e internacionales, así como el premio a la mejor imagen de vino blanco, los avalan y suponen "una palmadita en la espalda" que los impulsa a continuar por la senda que iniciaron en el 2007: "Partimos de un buen producto" y la gente les dio buena acogida.
Seis hectáreas de viñedos
La oficina de Mar de Envero, en Santiago, es el pulmón del negocio. Pero el corazón está en Ribadumia; exactamente en las seis hectáreas de viñedos en el Val do Salnés, donde se produce la materia prima que luego se transforma en aplaudidos caldos. Tierras en régimen de alquiler que no fue sencillo seleccionar: "Hay que conocer a gente", aclara Manyo Moreira. ¿Y por qué Envero? Porque envero es el momento en el que se inicia la madurez del fruto, cuando la uva gana dulzor y cambia de color, lo que suele ocurrir con el sol de agosto. ¿Y Mar? Introducir la palabra mar en el sello obedece a la imagen de los viñedos en O Rosal, donde el verde del vegetal se funde con el mar, creando un paisaje ondulado. Curiosamente, la denominación Mar de Envero nació en agosto, cuando mar y envero se funden.
