Mar de Envero y el 13
02/01/2013
Ya está, ha sucedido. Por fin ha llegado el 13 y, para no desmerecer la ocasión, lo ha hecho de una manera muy acorde con su historia: precedido de un augurio apocalíptico. Así pues, una vez superado el fin del mundo, reconvertido a toro pasado en cambio de ciclo, llega el año marcado por un número que no deja indiferente a casi nadie.
¿Qué podemos esperar de él?
Resulta innegable que, ya sea por cuestiones numerológicas o por atavismos inexplicables, el 13 suele ir acompañado de una pesada cruz cuya carga comparte con aquellos más sensibles al poder de la superstición. Un poder al que, en este caso, viene a sumarse el batiburrillo de predicciones económicas, auténtico nubarrón oscuro y tormentoso que, en el mejor de los casos, resulta contradictorio e inextricable.
Entonces, ante este panorama, ¿qué deberíamos esperar del 13?
Hagámoslo sencillo: una recarga de 365 días llenos de retos y emociones, a los que habrá que hacer frente con energía e ilusión. Para Mar de Envero, el 13 supondrá dejar atrás el primer lustro de vida, cinco años que nos han servido para aprender, mejorar y avanzar, un proceso sin fin que seguiremos alimentando con nuevas ideas, nuevos proyectos y nuevos esfuerzos.
Dicho esto, en Mar de Envero sólo deseamos una cosa: que el 13 nos permita ser mejores, haciendo lo que más nos gusta de la forma que nos gusta hacerlo, con nuestro propio estilo, para que todos los que disfrutan con lo que hacemos puedan disfrutarlo un poquito más.
Brindemos por ello!
