La bodega de Rías Baixas Mar de Envero, protagonista de un artículo en la revista japonesa Acueducto

La bodega de Rías Baixas Mar de Envero, protagonista de un artículo en la revista japonesa Acueducto

11/06/2016

Mari Watanabe, experta en gastronomía española y directora de la Academia de Gastronomía y Cultura Española de Tokio (Japón), ha publicado en la revista nipona Acueducto la crónica de uno de sus viajes a Galicia, durante el que visitó la bodega de Rías Baixas Mar de Envero.

La bodega de Rías Baixas Mar de Envero, protagonista de un artículo en la revista japonesa Acueducto

Acueducto es una publicación centrada en la difusión del mundo hispánico en Japón, con tirada impresa trimestral, edición digital y un equipo de redacción integrado por el claustro de profesores de la Universidad de Lenguas Extranjeras de Kyoto, personalidades españolas y expertos hispanistas.

La bodega de Rías Baixas Mar de Envero, protagonista de un artículo en la revista japonesa Acueducto

La visita a las instalaciones de la bodega Mar de Envero permitió a Mari Watanabe probar los dos vinos que esta elabora. En su artículo recuerda que el albariño criado sobre lías Mar de Envero ya le había llamado la atención en su país, primero por su poético nombre y, tras degustarlo, por sus cualidades, entre las que destaca «el sabor y estructura muy profundos, generados por las lías». Asimismo, la experta reconoce su sorpresa tras catar por primera vez el albariño monovarietal Troupe, al que se refiere como «un vino joven y divertido para disfrutar en cualquier momento que, nada más descorcharlo, me permitió sentir un aroma con glamour y muy atractivo».

La bodega de Rías Baixas Mar de Envero, protagonista de un artículo en la revista japonesa Acueducto

Acompañada por Manyo Moreira, enólogo de la bodega Mar de Envero, Mari Watanabe también visitó el Monasterio Cisterciense de Armenteira (Pontevedra). Allí, además de apreciar la belleza del orballo gallego acumulado sobre las piedras cubiertas de musgo, descubrió la popular historia que vincula este lugar con la posible llegada, en el siglo XII, de las primeras cepas de albariño a Galicia.